El tercer cuadro...

El tercer cuadro me faltaba, para acabar la pequeña colección de láminas de Cristin Ateia que tengo colocadas en el salón. Hace años compramos dos de los cuadros, nos enamoraron no solo la bonita lámina con motivos florales, sino también el delicado marco en blanco decapado. Enseguida vimos que nos quedarían geniales encima de la mesa del comedor...Rosas blancas, unas de mis preferidas, dentro de objetos de plata, como cubos o una simple tetera antigua. Pero nos faltaba una que en la tienda no conseguían traernos...Y lo dejamos pendiente. Hasta que hace unas semanas paseando por nuestra ciudad, ahí estaba, la tercera lámina de la colección...un pequeño cubito de zinc, esta vez con blancos tulipanes. No lo dudamos, entramos, y nos la trajimos a casa. Después solo quedó colocarla junto a las otras, para crear esa colección tan bonita y a la vez tan delicada...
Fijaros en la pared blanca vacía , es como un lienzo a punto de ser pintado. Una vez colocados tres pequeños cuadros cambia totalmente, dándole profundidad y viveza al conjunto. Ahora mi salón reluce totalmente blanco, entre el arrimadero de madera, los muebles traídos del Sur de Francia, el antiguo invernadero, los faroles, la imponente lámpara de cristales y la preciosa orquídea que ya abierto sus flores...

Buen comienzo de semana...pequeños detalles que hacen transformar una simple pared...A mi me encantan estos pequeños cuadros. Y ya veis,  no solo coloco flores en mi terraza y en los interiores sino que las traslado también a complementos con los que decorar... ¿Será mi vena jardinera?...
¡Feliz lunes para todas!