"La casa vergeliana playera de María"...

Buenos días de miércoles vergeliano chicas...¿Os habéis vestido playeras como os dije?, la ocasión merece la pena porque nos dirigimos al apartamento maravilloso de nuestra María Meléndez. A una gran casa preciosa que ella tiene y que ya visitamos hace meses se le suma esta joyita con vistas al mar en la que desconectar de vez en cuando y sentirse como en un auténtico paraíso. En plena costa alicantina fue un estupendo regalo de sus padres, benditos ellos...María me explica que su sueño hubiera sido tenerla en Cádiz de donde es toda su familia, pero está muy lejos y el tiempo se les iría en idas y venidas, así que nada mejor que contar con este pisito cerca de casa para así escaparse cuantas veces quiera. Pero dejo de hablar ya que nos esperan unos espacios a explorar por tanta mujer amante de la buena decoración y María sabe  mucho de ello, de la buena decoración, del exquisito gusto y de los detalles especiales ...

¡Adelante preciosas!

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que nada más entrar ya se nos cuelan por aquí matices muy del color del océano. Verde menta precioso en esos enormes cuadros quizás pintados por el artista de la casa. 

Elementos marinos que ya iremos viendo repartidos por todos lados y que nos recuerdan que a la vuelta de la esquina encontraremos el mar...

Primera estancia a visitar, la cocina. Como nos gustan a nosotras las cocinas ya sean grandes, pequeñas o abiertas al salón como ésta de María...

Una cucada blanca que se asoma con un hermoso medio arco al luminoso comedor...

Ya veréis como os va a enamorar porque esta mujer lo ha decorado con el mismo mimo que pone a todo aquello que realiza...

Pero como me gusta las pinceladas creadas para vestirlo todo. Esa mesa blanca con esas sillas de ratán que rompen por su color natural...

En perfecta sintonía con la lámpara de pie, el camino de mesa y el tono de las paredes...

Volvemos a toparnos con esos objetos que huelen a playa...grandes caracolas a modo de especiales estatuas...

Conchas recogidas a la orilla del mar para después crear centros encantadores. En eso te pareces a mi María, tengo montones de ellas metidas en tarros y recogidas en playas visitadas...

Textiles azulones, con rayas marineras, con coquetas lazadas se esparcen por el sofá. ¿Os apetece sentaros un ratito chicas mientras admiramos tan fresco espacio?...Levanto la cabeza y justo detrás me sorprenden nuevos cuadros evocadores, todos ellos insinúan palmeras verdes, dorada arena y mares infinitos...

Y pienso que son esos elementos los que tú has plasmado en este apartamento a la perfección. El verde en las plantas repartidas aquí y allí, el dorado de la arena en detalles como el gran sofá, las sillas y lámparas de caña, el azul del mar infinito en textiles, cortinas, jarrones de cristal y objetos a lucir...

Mirad chicas, justo delante nuestro que curiosa mesita auxiliar. ¿No os parece encantadora?...El sobre de lamas diminutas de caña me recuerda a las que he visto en hoteles muy caribeños, una nota rústica para un hermoso salón...

Un salón que aún siendo de pequeñas proporciones rebosa amplitud, luz, frescura y ganas de no salir de él...

Perfectas las baldas voladas de la pared, la gran lámpara del techo, las cestas para almacenar pequeños tesoros...

Los adornos repartidos por ellas. ¿Sabes María?, me quedo con esa enorme jaula azul repleta de velas encendidas, con tu permiso me la copio para mi vergel. Es un detalle romántico entre tanto estilo marinero. Y que me decís de esa cortina anudada en uno de sus extremos, perfecta para dejar que el color de un cielo azul y brillante se cuele por todos lados...

Y ahora chicas vamos al dormitorio principal. A mi me ha dejado sin palabras. Que manos tiene esta mujer para esparcir belleza y total serenidad. La gran cama igualita que la mía, volvemos a coincidir preciosa. Que bien has sabido vestirla utilizando esos verdes y blancos que tan bien tasan...

Pero además te inspiras aún más y le colocas a los hermosos cojines lazadas de conchas y caracolas entrelazadas con rústica cuerda...

Cuelgas un marinero colgador en la misma cama, enormes caracolas en las mesillas, tortugas pequeñitas encantadoras y ramilletes florales de bouganvilla rosada...

Y fresca lavanda...

Con todo ello es imposible no desconectar por horas en semejante estancia...

Porque tiene de todo hasta barquitos que parecen querer echarse a navegar por las olas pintadas en el gran cuadro...

Eiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ya echaba yo de menos a sus famosos peludos. Fijaros en uno de ellos asomado al gran ventanal olisqueando la brisa marinera y disfrutando del paisaje...Me apuntoooooooooooooooo

Y pasamos al cuarto de baño...

Nuevamente acertados elementos que nos recuerdan que es éste un pisito junto al mar...Toallas a rayas azulonas, barquitos, conchas, maniquiés con antiguos bañadores...

Y ese marco en el espejo que me hace recordar un pedacito de concha de nácar sacada del mismísimo océano...

Bueno y como no, dormitorio de invitados. Preparado lo tiene María, yo creo que si nos apretamos un poquito cabemos todas...

Como guinda dulce a este especial pastel, una perfecta terracita. Sería inimaginable no contar con una desde donde divisar el mar, sentir el rumor de las olas y deleitarse con el cielo...

Lo tiene todooooooooooooooooooooo...Hamacas de blanca madera, plantas escogidas, gran banco donde sentarse...

Portavelas de cristal rodeados de estrellas de mar...

Peces de tela que se transforman en improvisados cojines

Y además va María y nos prepara la mesa. Ella ha colocado para la ocasión su mantel de invitados, su vajilla predilecta, salvamanteles de ratán, cubitera de cristal con buen vino y ramas de palmera esparcidas para adornar...

Pero como no corramos estos preciosos peludos nos van a quitar el sitio. Creo que ya se han hecho dueños de dos de las hamacas. No importa, yo me cojo a uno de ellos me lo pongo sobre las rodillas compartiendo mimos, lametazos y todo lo bueno que María nos ponga sobre la mesa...

Lo sabía chicas, se nos vuelve a hacer de noche...

En tan precioso lugar, con tan buena compañía y rodeadas de tan perfectos espacios imposible no olvidarse del reloj...

Volvemos a soñar de nuevo de la mano de esta mujer increíble. Por lo menos yo, amante del mar, del estilo marinero, de los detalles evocadores playeros, de la inspiración serena, de la frescura, de la luz y del buen gusto por la decoración. Si tu gran casa me llegó al corazón cuando me permitiste entrar en ella, el apartamento de hoy me ha enamorado. Sueño desde siempre con tener uno cerquita de casa imaginando como decorarlo...Y ¿sabes una cosa María?...tendría muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo de todo lo que tú has esparcido por esta encantadora vivienda...

Que pena que estemos en pleno Enero porque sino todas estas mujeres nos colocaríamos el bañador para darnos un refrescante baño nocturno, fin de fiesta a una reunión vergeliana inolvidable...Nuevamente millones de gracias por dejarnos entrar en tu especial mundo...

Y para el miércoles que viene id escogiendo elegante vestido. Nuestra María Bracaccini nos invita a una tetería en pleno Miami. Ya os he reservado los billetes de avión chicas, apuntadlo en la agenda que merece la pena desplazarnos hasta allí...

Con aires marineros...

¡Feliz día de miércoles!