Lentejas con solera...

Seguimos con un montón de frío preciosas y como que ya llegó, nuestros hogares necesitan platos consistentes con los que calentarnos y reconfortarnos. A mi hogar ya llegaron como cada invierno las lentejas con solera, como las que hacía mi madre, cocinadas con los cinco sentidos, así lo decía ella mientras mi hermana y yo la seguíamos con la mirada en nuestra pequeña cocina en un trajín de condimentos y muchísimo amor puesto. Claro está, siempre le salían riquíiiiiiiiiiisimas.

Yo he seguido la tradición y hoy me emerjo en elaborarlas para los míos que las esperan con ganas.

Ahí val los ingredientes chicas...

Costilla de cerdo mezclada con un poco de panceta...

 Cebolla bien picadita...

 Un vasito pequeño de vino blanco...

 Las lentejas, por supuesto...

 Chorizo y morcilla de la buena...

Tomate frito y un machado de ajo y perejil. Todo dispuesto en mi cocina que hoy se impregnará de delicioso aroma culinario...

 Sofrío la carne con una hoja de laurel, de aquellas ramas que me regaló mi especial vecino. La reservo. En el mismo aceite de oliva, doro la cebolla y le añado seis cuacharadas de tomate frito, puede ser natural rallado, mucho mejor, pero como que no tengo, tiro del de bote...

 Después lo junto todo en la misma cazuela, mezclándolo muy bien...

 Le añado la machada de ajo, perejil y el vino blanco. Dejo que todo se tome a fuego muy lento hasta que el vino se evapore por completo...

 Le esparzo las lentejas y las dejo así mismo un ratito para que todo se mezcle y vaya cogiendo consistencia...

 Por último chicas, lo cubro todo con agua que yo le echo bien caliente...

 La cocción solo serán cuarenta y cinco minutos nada más. Y es que utilizo lentejas rápidas, por ello no necesito dejarlas en remojo la noche anterior y el tiempo de elaboración se acorta muchísimo...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiii y por supuesto reservo el chorizo y la morcilla para añadírselas más tarde, casi al final de la cocción, así no saldrán tan fuertes de sabor...

 Buenos preciosas, vamos a dejar que se vayan haciendo a fuego medio, que vayan tomando solera, consistencia y los cinco sentidos que decía mi madre que también se los he añadido, faltaría más...

 Ya empieza a esparcirse por toda mi cocina el sabroso aroma lentejero, tanto chicas, que ¿sabéis quien acude raudo y veloz al ladito de los fogones?...

 Pues nuestro Troll que se sienta delante de la cazuela esperando que acabe para recibir algo delicioso...

 Destapo la olla, momento idóneo para añadirle el irresistible chorizo y la morcilla...

Cortado en rodajas. Ahora si que si, con este manjar, las lentejas ganarán en consistencia y enorme sabor...

Y mientras acaban de hacerse preparo la mesa delante de mi ventanal. Nos encanta comer en este rincón de la cocina, a medio día se cuela un delicioso solecito y las vistas a lo verde a través de los cristales no tiene precio...

 Una comida como la de hoy, se merece lucir en el centro dela mesa, un rojizo coleo invernal...

 Está precioso ¿no creéis?...

 Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, creo que ya están...

 Ummmmmmmmmmmmmmmm, que delicia de lentejas caseras con todos esos ingredientes añadidos...

 Apago el fuego y me dispongo a servirlas...

Pero que requete bien que huelen vergelianas mías...

 Con bastante caldito que es como las quieren los míos por aquí...

 El chorizo realmente irresistible...Creo que sobrarán, así que si alguna de vosotras quiere que le ponga unas cuantas que se venga para acá, la mesa está puesta y siempre sobran sillas para mis queridas mujeres especiales...

 El invierno y el frío tienen el privilegio de brindarnos platos caseros como éste. Después también llegan la sopa de galets, el cocido, los purés, las patatas estofadas y todo lo que nos reconforte el cuerpo y nos deje listos para continuar con nuestro día a día...

 Muchas me habéis alabado el escribir cada día por esta ventana, que siempre tenga un tema nuevo que acercaros, pero ya sabéis que en este blog cualquier cosita es especial, disfrutamos todas con una nueva planta comprada, un adorno encontrado, un consejo compartido y porque no también con ricas recetas caseras que como yo, aprendimos un buen día de nuestras madres...

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, mañana miércoles, lo sé...Toca nueva casa vergeliana y la que os voy a enseñar es lo nunca visto, quizás no sea tan vergeliana como todas las otras, pero a mi me requetegusta tanto que no puedo dejar de mirarla una y otra vez. Pura belleza se la mire por donde se la mire...Toca el hogar de Piola, ¿vais a visitarlo conmigo chicas?...

¡Feliz comida de martes para todassssssssssssssssssssssss!