Anthurium

 Elegir una bonita planta para mi suegra, para su cumpleaños que será el mismo día de mañana...Tarea difícil, ella es un tanto especial, le encantan las plantas y si tienen enormes flores mucho mejor. Al final después de pasear un buen rato por el gran vivero me decidí por el elegante anthurium de grandes flores blancas. Aquí lo tenéis, sobre la mesa de la cocina, es tan alto que casi toca los cristales de mi lámpara...

 Pude haberlo escogido de flores rojas y hasta rosáceas, pero encuentro que las blancas son sumamente elegantes, discretas y delicadas...

 Se unen perfectamente a las verdes hojas que la acompañan...

 Por su forma me recuerdan a las bellas calas, casi podrían confundirse...

 Por su silueta a modo de cono y esa vara que sobresale del mismo centro de la flor...

 Como un solo pétalo, pero enorme...

 Colocada en la bandeja de madera junto a todas las demás parece un mini jardín en pleno interior...

 Hasta con pajarito revoloteando incluido...

 Y quien no desearía posarse ante tan preciosa planta de interior, yo no lo dudaría, entre hojas y flores de largo tallo rozando ese delicado pétalo...

 Yo no sé que tal tasará con la decoración del gran salón de mi suegra, pero en mi cocina queda genial. Rodeada de muebles blancos, cuadros florales, textiles en verde, lila y crudos...

 Rozando casi, casi, la araña de cristales y con esa enorme luz que entra a raudales durante casi todo el día...

 Porque querida suegra, necesita muchísima luz para crecer, sin sol directo que pueda quemarla, riegos abundantes ahora que aprieta el calor y pulverizaciones para aportarle humedad...

 Yo he tenido varias en casa, pero no he conseguido jamás que vuelvan a florecerme. Se le marchitan los enormes pétalos, le brotan montones de hojas verdes y brillantes y así se queda durante mucho tiempo...

 Alguien me contó que para forzarlas a florecer de nuevo, lo mejor era sacarlas al exterior en sombra al llegar la primavera. Nunca lo hice...

 ¿Sabéis qué preciosas?...me encantaría robársela a mi suegra. Ahora viéndola colocada en mi cocina me da cierta envidia no quedármela y seguro que el blanco pajarito que la ronda piensa exactamente lo mismo...

 Pero está destinada a viajar hasta Córdoba, allá donde tiene que ser entregada como regalo de cumpleaños...

 Mientras tanto aquí la tengo, cuidándola y mimándola para que llegue en perfectas condiciones...

 No hay nada mejor para las amantes de las plantas y flores que recibir como regalo cumpleañero una hermosa variedad que unir a otras tantas. Yo, al igual que mi suegra, disfruto con obsequios como éste, sencillos pero lo suficientemente maravillosas como para dibujarnos montones de sonrisas...

 Un precioso anthurium verde y blanco que seguro que cuidará como un auténtico tesoro...

Ayer me escribía Ainara Fernández desde un pueblo muy cerquita al mío, casi, casi que somos vecinas. Me dice que le encanta el blog, que me echará de menos cuando me marche de vacaciones  y que esta ventana levanta pasiones entre las seguidoras. Mil graciasssssssssssssss preciosa, pero sois todas vosotras las que me inspiráis sin dudarlo para escribir a diario tantas y tantas cosas...

Fin de semana por delante, mi cámara entre las manos de aquí para allá para haceros llegar rincones maravillosos cercanos a mi ciudad, por algo estamos en agosto. Ya sabéis a disfrutar del sol, del mar, de la montaña y de vuestras ciudades...
Un enorme besazo y hasta mañana...