La vida entre flores...

Y llegó el tan larguísimo puente de Semana Santa. Por aquí se inicia mañana y finaliza el lunes con la fiesta de "La Mona", muy celebrada por nuestra Cataluña. Sé que para muchas de vosotras son día de vacaciones, esperadísimas. Habréis escogido destinos de montaña, playa, en familia, en alguna perdida ciudad encantadora, o simplemente descansando en vuestras casas. Nosotros por aquí hemos elegimos esta opción, porque también disfrutamos de nuestros hogares concebidos para sentirnos como en el paraíso...Sin embargo quien no sueña con descansar en una preciosa casita rural, delicada y encantadora. Rodeada de flores, con espacios mimados para el placer. Donde el sosiego es el único protagonista posible. Pues bien, eso es lo que os traigo hoy. Un escenario sacado de una de mis revistas de decoración preferidas,"El Mueble". Hace tiempo que la disfruté en una de sus ediciones y hoy la recupero. Porque creo que es maravillosa, sin desperdicio alguno, ideal para poder descansar en ella como regalo de estas maravillosas mini vacaciones...

Flores, una de mis pasiones es lo que abunda por todos los rincones. No solo en arreglos naturales, sino también en el papel pintado de la mayoría de sus paredes, hasta como trampantojo alrededor de la preciosa bañera...

Me encandila la antigua fuente con caño de latón situada en el jardín. Y de nuevo flores que la rodean en maceteros ideales y hasta en pequeños nenúfares que flotan en el agua...

Que preciosa mezcla de rústico y piedra, acompañado por muebles de madera desgastada...

Los textiles esparcidos vuelven a mostrarnos atrevidas flores rematados por románticos volantes que hacen las delicias de los ambientes...

Escojo este rincón para sentarme en estos días con ese libro que siempre intento acabar de leer. Y lo conseguiré, en semejante velador, rodeada de esas flores silvestres en el cubo de zinc y con mi taza de the favorita...

Al llegar el atardecer lo cambiaré por el coqueto jardín. Relajada cortaré multitud de florecillas para hacer arreglos en botecitos de cristal. Algo que sabéis que me encanta...

Ummmmmmmmmmmm, con semejante habitación, el descanso está mucho más que asegurado.Qué colores, que combinación de tejidos, que luminosidad, solo de mirarla me entran ganas de siestear...

Y bueno, lo que me deja sin palabras es semejante cuarto infantil. Con ese precioso mirador francés abierto al jardín y esa decoración escogida casi a la perfección. Seguro que con tal espléndida estancia los peques no querrán salir de ella en todas las vacaciones...

En fin , que me la pido para una larga escapada o para vivir en ella eternamente. No hay nada como rodearnos de flores, plasmarlas en paredes, arreglos, textiles y muebles. Hacerlas extensibles al jardín y a nuestro particular día a día...
Preciosas me tomo unos días de relax y desconexión. Cierro mi ventanita, mi vergel y mi mundo, para volver con fuerzas renovadas y ganas de muchísimas cositas. Desde mi hogar os deseo a todas unas maravillosas pequeñas vacaciones...

¡Que las disfrutéisssssssssssssssssssssssssss!

Y a la vuelta nos volvemos a reencontrar...