La casa de la vergeliana María Melendez...

Preciosas mías, hoy os aconsejo que os preparéis un delicioso cafecito, os echéis una manta por el regazo y os cojáis un rato de vuestro tiempo para visitar la casa vergeliana de nuestra María Melendez. Merece la pena el paseo que vamos a dar juntas por estancias enormes donde es posible relajarse, perderse e incluso escoger en su bodega, un selecto vino. Hasta simpáticos peludos tiene y ya sabéis que a mi si me abren las puertas seres como éstos es imposible que me pueda marchar de inmediato. Vamos a ello chicas que Trufas y Chachi se están poniendo muy serios, nos entretenemos tanto que empiezan a impacientarse...
Entramos...Adoro los recibidores, primera impresión que nos transmite un hogar y el de esta encantadora mujer me deja sin palabras. Pienso... si la entrada es tal cual la veis cálida y especial como serán el resto de  sus estancias. Y se me van los ojos a ese rojizo mueble con cierto aire oriental, con dibujos delicados en sus cuarterones, en perfecta sintonía con la alargada alfombra que nos recibe, con el tapizado alegre de la banqueta y con ese corazón que cuelga de la puerta...

Aiiiiiiiiiiiiiiii María eres tan detallista que hasta nos enciendes todos los velones del rincón y nos sorprendes con plantas y flores secas nada más pisar tu casa. Y los pies nos llevan más adentro, hasta la mismísima cocina...

Ella rompe todos los esquemas, moderna de todas, todas...

Limpia, clara y concebida para una genial chef que seguro lo eres...

Quizás chicas no sea ella muy vergeliana, pero fijaros en la galería que nos abre a un precioso comedor informal. Que maravilla de espacio con vistas a los exteriores. Imagino esos estores levantados, la mesa repleta de un delicioso desayuno y a toda la familia disfrutando del entorno...

Blanca la vitrina, blancas las cortinas, la mesa y todas sus sillas. ¿Se puede pedir más para un oficce?, hasta las tres plantitas verdes lucen monísimas sobre el camino de mesa...

Pero vayamos al salón, esa estancia que sé os gusta muchísimo a todas. No se puede pedir más a este gran espacio que goza de total luminosidad por todos lados. Que maravillosa mezcla de piezas campestres, de total elegancia y de toques románticos. En él se aúnan estilos diferentes pero que con la ideal mano de María quedan integrados a la perfección. Vamos a sentarnos todas juntas en el gran sofá blanco para no perdernos ni uno solo de los detalles...

Cómoda decapada, cuadros pintados por María con muchísimo arte...

Mesa blanca en contraste con esas oscuras sillas, suelo de parquet muy parecido al mío y baldas repartidas aquí y allí para lucir en ellas montones de detalles...

Ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, como me ha enamorado este rincón, no lo sabes bien María, creo que es el alma de todo tu salón. Esa chimenea rodeada de ladrillo, esas velas que nuevamente vuelves a encendernos para que nos sintamos felices, esas estanterías repletas de libros como buena lectora que eres, esa mesa que exhibe tesoros en su interior...

Esas sillas antiguas con asientos tapizados, ese baúl de clara madera que contrasta con todo y sobre todo ese mini vergel que no pasa desapercibido porque hasta tienes rosados brezos, palmeras enormes y coronas de flores secas que has elaborado con tus propias manos. Que penita nos da tenernos que levantar del sofá, con lo bien que se está bajo la luz de las velas...

Pero merece la pena perdernos por el maravilloso jardín de María. Toparnos con azuladas hortensias y faroles enormes prendidos. Me pido la hamaca chicas y si no me veis hasta me llevo entre las manos la corona de amarillas florecillas que cuelga de ella. ¿Os apetece una cerveza?, las tenemos sumergidas en un improvisado cubo de zinc...

Podemos tomarlas en los sofás mullidos cerca del gran Buda, aunque veo que Chachi se nos ha adelantado tumbándose en uno de ellos, como saben ellos escogerse el mejor de los rincones...

Pero bueno, ahora le imita Trufas y ya nos quedamos sin sitio. No me extraña, quien se resiste a deleitarse ante tan bello escenario, verde sobre verde, hiedra colgante, celosías perfectas y flores de colores que asoman a lo lejos...

Pues nos trasladamos al comedor exterior, allí estaremos de vicio y si el sol nos deslumbra correremos las cortinas que con tantísimo gusto María ha prendido de la mismísima pérgola...

No se yo preciosas, creo que con tanta charla en tan perfecto jardín, hasta nos puede llegar el anochecer. Y viniendo de esta enacantadora mujer, seguro nos rodea sin problema de faroles colgantes encendidos que nos lleven hasta bien entrada la noche...

Eliminemos tentaciones y subamos a la planta de arriba, aún queda muchíiiiiiiiiiiiiiiiisimo por ver...

Primera parada, el increíble reino de María, esa enorme habitación creada para escaparse de todo, huyendo de esos días estresantes que nos asaltan a todas...

Colores tierra serenos y relajantes...

Una estancia con matices muy naturales de la mano de cojines escogidos, faroles colgantes, cuadros de elefantes y cajas de fina cuerda a modo de cajones. Me recuerda a la habitación de un delicioso hotel en pleno safari africano, donde después de un largo recorrido regresas a descansar a un reino perfecto...

Pero alarguemos la vista chicas, por allí se entreve una pequeña terraza cerrada y hacia el otro lado el inmenso cuarto de baño integrado...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que tiene dos elegantes lavabos independientes, uno para María y el otro para su Antonio, ese maravilloso marido con el que ya lleva más de 33 largos años felices.

Más toques étnicos para este espacio en el que su dueña se atreve a colocar una tapizada banqueta con estampado de jirafa, en perfecta armonía con estores de madera y velas muy naturales.

Y ahora llega la habitación de Laura, la princesa de María. 28 añitos tiene. Para ella se ha creado un mundo sereno, romántico diría yo...Maravillosa la lámpara de cristales, el espejo provenzal, la cesta con delicadas flores...

Y ese rincón de estudio en el que es impensable no concentrarse por nada del mundo...

Pero fijaros si ella es la gran princesa de casa que hasta terraza encantadora tiene, un lugar para desconectar a plena luz del día...

O al instalarse la noche...

Después le siguen la habitación de Daniel y la de Pablo, gemelos ellos y reyes igualmente de la casa de María...

El uno estudiante de bellas artes, se nota, ¿verdad?...cuadros y caballetes por doquier...

Una estancia cómoda y decorada para un gran futuro pintor. Tan buenísimos cuadros pinta  que hasta Trufas y Chachi se tumban en la cama para admirarlos mejor...

El otro gran amor de María es estudiante de medicina. Y como no, por ahí asoma un gran esqueleto. Sé que violenta con creces a su madre, horroroso lo ve ahí colgadito, pero yo lo encuentro encantador, muy del estilo de un espacio ideado para ese futuro gran médico...

Y bajamos escaleras chicas...Una gran casa como ésta, debe tener espacios extra donde sentirse especiales.

¿Que os parece una bodega?...Madre mía el sueño de mi Víctor y supongo que también del marido de María. ¿La visitamos?...

Me muero de todas, todas. Que espacio tan logrado, más que una bodega yo diría que es un lugar donde perderse por horas y hasta por días. Esa pared de ladrillo, esos sofás rodeando una nueva chimenea, esa gran bola del mundo...

Esos suelos cálidos que llaman andar descalzo, esos enormes cuadros de Buda, esa alfombra lanosa, esos pufs de cuerda...

Y esa mesa de colonial madera con sillas de ratán que creo que van a enamorar a nuestra Brisita. María permiteme decirte que no has creado una bodega, sino un mini piso que seguro tus hijos se rifan para hacérselo suyo...
¿Queréis descubrir más espacio extra vergelianas?...

Pues veniros conmigo hasta la mismísima buhardilla. En ella creo que nos vamos a sentir calentitas y reconfortadas porque tiene de todo. Techos inclinados de clara madera, sillones anatómicos para dormitar, mesa de lamas de bambú...

Mullidos sofás inundados de cojines, gran televisor para perderse por horas y alfombra calentita a la que ya le ha tomado cariño la trastillo de Chachi...

Me permito aventurar que es ésta una estancia muy vivida por María. En ella me la imagino pintando sus cuadros, leyendo un buen libro, elaborando cálidas coronas y restaurando alguna que otra cosa. Gran vergeliana que es ella...

Y llegamos al final de tan magnífico recorrido. María ha querido asomarse para despedirse de todas y cada una de nosotras. La guapísima María, sonriente y de rojo navideño, a su lado sus inseparables peludos que como muy bien me cuenta ella son dos miembros más de su numerosa familia. Eso si, las puertas no se cierran tras ella por completo, las deja entrabiertas porque con lo cálida que es esta gran mujer, nos espera por aquí tantas veces queramos repetir. Y repetiremos, ¿sabes porqué?...

Porque eres artífice de un gran hogar desde la primera planta hasta la buhardilla. Sabes crear calidez ante tantos metros cuadrados y eso es dificiliiiiiiiisimo. Nos despliegas velas encendidas por todos lados sabiendo que nos rechiflan...

Esparces tu buen gusto decorativo alargándolo a orquídeas florecidas que aporten viveza y a verdes plantas que nos recuerdan a la plena naturaleza...

Tienes esas enormes manos verdes para inspirarte y crear coronas que colgar allí donde te apetezca porque quedan perfectas. En tonos azulones si llega el verano...

En campestre amarillo si recibes a la primavera...

Y sino te paseas por tu jardín , cortas verde hiedra y la enlazas con sencillez alrededor de un bonito farol...

María, tienes la inspiración dentro de ti, una familia preciosa, unos peludos que te los robo de lo simpáticos que son y una casa que sabes que te digo...

Que no pienso marcharme, me ha requete encantado tanto que con tu permiso, me siento en tu mesa de teca  frente al jardín por lo menos unas cuantas horas más ...

Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii y si además os chivo que esta María nuestra tiene un pequeño apartamento en plena costa alicantina con deliciosos matices marineros, una auténtica cuacada que yo le pido de rodillas que nos lo enseñe por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr..
Mil gracias preciosa por compartir con tanta vergeliana ese especial mundo del que ya nos declaramos enamoradas incondicionales...Si queréis más pasaros por su blog, su "Hecho a mano" del que soy aférrima seguidora...
¡Feliz miércoles vergeliano para todas!