Hoy martes me meto en la cocina para realizar una petición de Víctor y Celia, ricas natillas caseras...Os confieso que es la primera vez que las hago, en esta casa siempre se han comprado en el supermercado. Rescato la vieja receta de mi madre que siempre las cocinaba con esmero, paciencia y cariño, aunque no prometo que me salgan tan buenísimas como las de ella...
Pues allá voy chicas, ¿os unís a mi elaboración por primera vez de natillas caseras?...
Ingredientes básicos...
Aquí los tenéis con medidas exactas incluidas...
Voy esparciendo por el mármol lo necesario para su elaboración...
Leche, rama de canela, huevos, limón, maizena, canela en polvo, azúcar avainillada y galletas...
¿Tomáis nota de todo?...
Pongo a calentar la leche a fuego medio, mientras tanto separo las claras de las yemas y las reservo...
Cuando la leche rompa a hervir le añado la rama de canela y la ralladura de un limón. Dejo que cueza cinco minutos sin dejar de remover...
Después hecho en otro recipiente los dos tipos de azúcar junto con las yemas de huevo y remuevo hasta formar una fina crema...
Una vez la leche se haya enfriado lo junto todo poniéndolo de nuevo en el fuego sin dejar de remover durante 20 minutos y se hayan hecho por completo. Si queréis os podéis ayudar de varillas eléctricas para que queden perfectamente consistentes...
Bueno vergelianas mías, mientras se enfrían un poquitín os cuento que por aquí las temperaturas son hoy de auténtico infarto, creo que nos aproximaremos a los 40º con facilidad. Persianas bajadas, aire acondicionado para refrescarnos y ropa muy ligera como este vestido "palabra de honor" que luzco hoy de la firma "Tezenis"...
Eso si, que no falten complementos a juego como el largo collar de "Misako" en los mismos colores que las flores del vestido, un estampado muy similar al mantel colocado sobre la mesa del ofice...
Y ahora busco recipientes donde verter las natillas recién hechas...
¿Sabéis qué?...Utilizaré cuencos de barro recopilados del Mató que tanto nos gusta comer algunos fines de semana. Los limpio y los guardo para después darles multitud de usos diferentes...
Ummmmmmmmmmmmmmm preciosas, no sabéis el delicioso aroma que desprenden...
Ahora llega decorarlas. Me decanto por colocarles una pequeña galleta y espolvorear sobre ellas rica canela...
Que serían las natillas caseras sin esta maravillosa especie que también las complementa...
Llega el momento de meterlas en la nevera durante horas para que así acaben teniendo esa textura gelatinosa tan característica de este exquisito postre casero...
Así que para finalizar la entrada de hoy dedicada a todas las golosas que asoman por aquí, asomo con mis natillas en mano dentro de una coqueta bandeja, mi pelo bien recogido y mi veraniego vestido floral. Que no se diga que hoy no os muestro flores. Ya sean en mis vergeles, en mis interiores o en mis looks, siempre se cuelan por aquí de cualquiera de las maneras...
Ricas y deliciosas natillas caseras para la tarde del martes. Cuando las saque de la nevera y las probemos ya os contaré si pueden compararse con las de mi madre...¡Dulce día para todasssssssssssssssssssssssssssssssss!